Invierno

  He tratado por todos lados entenderte pero ¿cómo entender a un ser de otra mentalidad, alguien que dice amarte y a la siguiente semana solo busca borrarte?

Pensé en mi mejor amigo, Kamikaze, el que desde pequeño a estado conmigo el que les da nombre a mis versos heridos.

 Yo le escribo a personas,  pero ¿quién me escribe a mí?  ¿Pasará si voy a Barcelona o solo cuando deje de vivir?

Tic tac hace el reloj, ahora entiendo porque pediste aquella canción que en mi mente divaga “Reloj detén tu camino porque mi vida se apaga”

No escribo mucho debido a la tristeza que me atormenta, solo escucho y sé que ayudarme intentan pero esta despedida a mi felicidad ahuyenta.

 No sabía que me dolería dormir porque tenga la ilusión de tenerte, duele porque cuando despierto no estás  y el silencio me orquesta tu partida

Te entrego las flores que no pude darte el día que partiste,  llegué tarde, lo siento pero esto me sigue doliendo.

Nada es igual en el cuartel, solo escucho al comandante decir que “todo estará bien”  Ya no lo creo, porque me hicieron falta los consejos de tu vejez.

Escóndeme y olvida en donde me dejaste.  Llévame, que no merezco tener todo esto.  Mi creador, perdóname sé que estás molesto.

 Mi amigo murió a manos del enemigo y no pude decirle cuánto lo quería. Nada más tenía guardada aquella carta en su billetera  donde yo, expresé mis sentimientos. Ahora la carta y su cartera quedó Pero él... se marchó.

 He dejado de sonreír  desde que no estás,  dime ¿cómo estás y dónde te encuentras?

  He buscado tus defectos   para empezar a olvidarte Pero es que ni eso tienes  porque Dios no se equivocó al crearte.